Como padre/madre, te sientes frustrado/a, preocupado/a, confuso/a, impotente y desconectado de tu hijo/a. Éstas son algunas señales de alarma para pedir ayuda:

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• Tu hijo/a ha sufrido acoso escolar.

• Ha vivido un acontecimiento traumático como una pérdida importante, un cambio relevante en su vida, separación de los padres, mudanza, etc

• Ha perdido el interés por las cosas que normalmente te gustan.

• Tienes problemas con el sueño.

• Está restringiendo la alimentación.

• Ha bajado su rendimiento académico.

• Está aislado, no sale con sus amigos/as.

• Está enganchado/a a los videojuegos o a las redes sociales.

• Tiene ideas suicidas y verbaliza que quiere acabar con su vida.

• Conductas adictivas: alcohol, drogas, etc.

• Se autolesiona.

• Llora con frecuencia.

• Se siente inútil.

• Se comporta de forma agresiva, desafía a la autoridad, padres y profesorado.

• Le han expulsado del instituto.

• Está teniendo conductas sexuales de riesgo.

• Tiene dificultades para encauzar la propia vida.

• Hay discusiones frecuentes en casa y falta de comunicación.

• Tiene dificultades para definir su orientación sexual y de género.

• Tiene problemas de concentración.